viernes, 2 de agosto de 2013

4.2. Apoyo a la vida adulta y mejora de su calidad de vida.

4.2. Apoyo a la vida adulta y mejora de su calidad de vida. pag 148.


Tener plena responsabilidad sobre uno mismo, manejar los propios asuntos, tomar decisiones y ser consecuentes con el resultado de las acciones propias son indicadores comúnmente aceptados del estatus del adulto.

Las personas con discapacidad necesitan diferentes grados de ayuda y asistencia de los demás para salvaguardar la independencia y autonomía que les otorga el hecho de ser adulto.

La frase “tener una vida normal” ha venido a simbolizar la filosofía que ha de guiar la provisión de los servicios para las personas con discapacidad. Las personas con discapacidad necesitan apoyo y oportunidades para:
  • Crecer en una familia.
  • Aprender con otros chicos y chicas.
  • Disfrutar los benéficos de una buena salud.
  • Vivir en apartamentos o casas, dentro de la vecindad.
  • Tener acceso a una educación continua.
  • Tener un verdadero trabajo y un sueldo.
  • Disfrutar de la vida con los amigos.
  • Elegir por uno mismo.
  • Ser aceptado como un ciudadano más.

Existen ejemplos suficientes que demuestran que los esfuerzos de las familias, la existencia de servicios de apoyo bien diseñados y la voluntad de las comunidades de acogerlas e incluirles brindándoles oportunidades para su participación contribuyen a que estas personas puedan lograr mejoras sustanciales en su calidad de vida.

Uno de los ejemplo lo constituyen los planes de vivienda individualizados con apoyo que se están llevando a cabo en los Estados Unidos de América desde hace más de veinte años. El plan “Opciones para a Vida Comunitaria” en Madison, Wisconsin, fue uno de los primeros de estas características. Este plan posibilita a las personas con NEE vivir con otras personas sin discapacidad en casas habituales y corrientes.

Pero a pesar de los planes innovadores y de los ejemplos de buenas prácticas, parece que las mejoras se encuentran sólo disponibles para una pequeña minoría. Muchas personas con discapacidad todavía viven en lugares congregados, dependen de sus padres, hacen a diario actividades sin sentido y tiene poco control sobre sus vidas.

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