viernes, 2 de agosto de 2013

1.2. Diferencias según el origen social en inteligencia, personalidad, lugar de residencia y lenguaje.

1.2. Diferencias según el origen social en inteligencia, personalidad, lugar de residencia y lenguaje. pag 80.


Inteligencia. 
Existe una relación significativa entre cualquier indicador de clase social y la inteligencia. Y las diferencias se dan tanto en aspectos verbales como no verbales. Pero esto tiene matices.

Según Jensen (1973) las diferencias de clase social, se presentan en la inteligencia cognitiva -parecida a la que se mide con el test-, en la que el grupo social superior puntúa significativamente por encima. En la inteligencia asociativa las diferencias son inexistentes. 

El estilo cognifivo desafía al coeficiente intelectual, pues la inteligencia que miden los test es de tipo analítico. Los niños de clase media muestran generalmente un enfoque analítico, mientras que los de clase baja o de clase superior muestran un enfoque integrativo.


Jensen matiza la afirmación anterior al hacer una diferenciación entre "inteligencia asociativa" e "inteligencia cognitiva-conceptual":
  • "Inteligencia asociativa" (associative learning): que también denomina como "Nivel 1" de aprendizaje, podría ser definida como la "la retención de información de entrada (inputs) y la memorización de hechos simples y habilidades". En este nivel básico de inteligencia, relativamente independiente de los procesos de instrucción y escolarización, Jensen no encuentra diferencias entre los distintos grupos sociales
  • "Inteligencia cognitivo-conceptual" (conceptual learning): que también denomina como "Nivel 2" de aprendizaje, podría ser definida como la "habilidad para manipular y transformar los inputs del nivel anterior, es decir, la capacidad de resolver problemas". Este tipo de inteligencia, parecida a la que se mide con los clásicos test de inteligencia, exige en mayor medida para su desarrollo de los procesos de instrucción formal y entrenamiento que se dan en la escuela. En este nivel, Jensen sí que encuentra diferencias entre los distintos grupos sociales (a favor del "grupo superior o hegemónico" en su contexto como son los sujetos norteamericanos de raza blanca)
En la misma línea, Vasgird define dos "estilos cognitivos" (= "estilos de pensamiento" = "forma habitual en la que un sujeto piensa, percibe y recuerda la información")
  • "Estilo integrativo": piensa las cosas "en conjunto" y vinculadas al contexto en que se producen. Lo podríamos igualmente llamar "pensamiento práctico" o "pensamiento dependiente de campo".
  • "Estilo analítico": es capaz de separar los elementos del contexto en que se producen; capaz de separar las distintas partes de un problema y ver su estructura formal de relaciones; por tanto, capaz de establecer analogías. Lo podríamos llamar igualmente "pensamiento teórico" o "pensamiento independiente de campo". Los test de CI miden una inteligencia de este tipo
En suma, ambos estudios cuestionan que la clase-grupo social a la que pertenece el sujeto determine por sí mismo su nivel de inteligencia, dado que ésta es habitualmente medida por Test de CI que sólo contemplan un tipo de inteligencia determinada (conceptual-analítica); sin embargo, como hemos visto, cada grupo social destaca en tipos de inteligencia distintos, entre otras cosas por su diferente acceso a los procesos de instrucción y escolarización.



Personalidad.
Las desventajas relacionadas con la personalidad (psicóticos, esquizofrénicos) se centran en clases bajas, privadas culturalmente. A pesar de ello, se detectan aspectos positivos: existen menos neuróticos y, en general, se sienten más atraídos por valores altamente estimados.

En cuanto al aspecto físico y biológico, también existen diferencias ya que las complicaciones en el embarazo y el parto son más frecuentes entre los pobres: malnutrición de las madres pobres durante el embarazo, nacimientos prematuros, bajo peso e infecciones… que les lleva (en caso de sobrevivir) a rendir la mitad de sus posibilidades.


Lugar de residencia.
Existe igualdad de resultados entre chicos de ambientes urbanos y suburbanos mientras que difieren de los del medio rural, teniendo estos últimos peores resultados en los test.

Además, mientras el coeficiente intelectual, se eleva con la edad en los niños que habitan en medios urbanos y suburbanos, desciende en niños y adolescentes del medio rural.

Se puede considerar que los peores resultados obtenidos en los test por los niños y niñas del medio rural son también consecuencia del condicionamiento social del lenguaje.


Es decir, no es el medio geográfico (urbano o rural) en sí mismo lo que produciría las diferencias en los tests de inteligencia entre los chicos/as urbanos y los chicos/as rurales. Sino que son otras variables intermedias, que difieren entre ambos medios, como el lenguaje utilizado en la familia, el estilo de crianza o las expectativas hacia los estudios, las que explican esas diferencias de CI.


Lenguaje.
El estilo de los niños de clase social baja, es más concreto y se expresa con formas y contenidos fundamentalmente no verbales.

Bernstein expone que existen dos tipos de lenguaje o código: el público y el formal.  Según él, mientras el alumno de clase social baja solamente habla el público, el de clase media, además habla el formal.

La desigualdad lingüística de origen social tiene una repercusión decisiva en la escolarización básica. Los niños de clase social baja están en clara desventaja educativa debido a su lenguaje.

Estos niños al llegar a la escuela se encuentran pertrechados por un lenguaje con insuficiencias para explicarse, para describir, para enseñar y para deducir: tiene dificultades para asimilar y comunicar ideas; están rígidamente marcados por el tipo de lenguaje; sufren shock psicológico al acceder a la escuela y encontrarse con un idioma dominante que no dominan; el lenguaje influirá negativamente en su rendimiento escolar y social más amplio.

Algunas de las repercusiones que un lenguaje pobre, cuantitativa y cualitativamente hablado, tiene sobre el aprendizaje y rendimiento escolar son:
  • Tendrán dificultades para leer y atender rápidamente.
  • Adquirirán un lenguaje corto y poco significativo.
  • Aprenderán escasas opciones formales para la organización verbal y su adecuada comprensión lógica-simbólica.
  • Lograrán una lectura y escritura pobre, así como muy ceñida a actividaes concretas y poco ampliables.
  • La gramática, la sintáxis y las proposiciones habituales se regirán con escaso poder regulativo y conceptual, tan importante para el estudio y cualquiera de sus índices de rendimiento.
  • El tipo de pensamiento que les caracterizará tenderá a ser rígido y el número de nuevas relaciones capaces de desarrollar con él será muy limitado.

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