4. La integración profesional y social de las personas con discapacidad.

4. La integración profesional y social de las personas con discapacidad. pag 143.

4.1. Alternativas para la consecución de empleo en el contexto de la inclusión.

4.2. Apoyo a la vida adulta y mejora de su calidad de vida.

El trabajo, además de constituir una vía para el desarrollo personal y social, es un vehículo que crea oportunidades de participación activa en la comunidad. El trabajo cumple una triple finalidad:

• Satisfacer el derecho a la consecución de un empleo.
• Facilita la integración y posibilita el aprendizaje social y la mejora de la calidad de vida de la persona con discapacidad.
• Hace posible la contribución al producto social en un doble sentido: mediante la propia producción y mediante la ayuda que la ocupación de la persona con discapacidad proporciona a los otros miembros de la familia al liberarles de su custodia.

Generalmente las personas con discapacidad son buenos profesionales y cuando fracasan en el puesto de trabajo no es por falta de competencia o capacidad, sino más bien por una falta de desarrollo de la conducta social e interpersonal. Por ello, la formación profesional y ocupacional es clave para su integración laboral.

Históricamente, los programas de formación inicial para el empleo han seguido el modelo de los centros de formación ocupacional destinados básicamente a personas con discapacidades moderadas y graves que requerían apoyo intensivo durante un largo periodo de tiempo.

Los movimientos y tendencias recientes de carácter inclusivo, ha llevado a un interés creciente por el modelo de empleo competitivo con apoyo.