viernes, 2 de agosto de 2013

5.4. Mujeres ingenieras.

5.4. Mujeres ingenieras. pag 225.


López Saéz (2003) ha estudiado a 56 ingenieras, algunas de ellas estudiantes de ingeniería en los últimos cursos.


Datos estadisticos.
  • El 28% de la muestra son hijas de ingenieros (en un caso es la madre la que es ingeniera superior) y en cuanto a las madres, la mitad son amas de casa y la otra mitad concilia el trabajo profesional y el de ama de casa.
  • El 50% está por debajo de los 30 años y el 50% por encima, en este segundo caso con edades muy variables.
  • De las ya profesionales, el 46% son solteras y el resto casadas; el 64% del total no tiene hijos.


Características en los estudios.
Eligen la carrera por las mismas razones que los chicos, porque les gusta, son buenas estudiantes y saben que son carreras que proporcionan estatus y facilidades para conseguir un buen empleo.

Se sienten presionadas para rendir en la carrera porque no se acepta igual que una chica pueda tardar 8 años en la carrera que cuando el estudiante es varón.

Señalan que cuando una chica suspende la reacción del entorno suele ser "que hubiera elegido una carrera más fácil"; cuando suspende el chico la reacción suele ser "estudia una carrera muy difícil".

En la carrera tienen pocos referentes femeninos y creen que los demás las perciben como menos femeninas que la población general, extremo que rechazan.


Características de género.
Son mujeres asertivas, luchadores, les gusta su trabajo, lo consideran importante y disfrutan hacíendolo bien, y aunque no hacen ascos a la promoción profesional, no ocupa el lugar prioritario.

Consideran que valen igual que sus compañeros, conciencia que adquieren tempranamente pues están acostumbradas a trabajar duramente y con éxito y a despertar cierta admiración social por la opción elegida.

Son moderadamente críticas con las discriminaciones que sufren las mujeres; no quieren trato de privilegio sino ser una profesional más que como tal debe ver reconocido y apoyado su trabajo.

Aman su carrera y su trabajo, se consideran con capacidad y competencia y sienten que los demás se las valoran.

Viven la discriminación en relación con los ascensos pues se sienten excluidas de las redes de poder donde se cuecen dichos ascensos, es decir, de las redes informales que ocupan bastante tiempo del horario de los hombres.

A veces los jefes discriminan su ascenso pensando en que los clientes no las aceptarán o en sus menores disponibilidades horarias y de movilidad, sean o no reales.

Entienden que ha habido cambios importantes protagonizados por las mujeres, que se ha revalorizado el trabajo femenio y observan cambios positivos en los hombres, sobre todoe en los más jóvenes.

No acaban de ver la utilidad de las políticas de acción positiva aunque puedan aumentar la paridad, pues temen se vuelvan contra las mujeres. Si piden control y vigilancia en el cumplimiento de la legalidad para evitar la discriminación de género.

Se sitúan ante sus compañeros y cónyuges en un plano de igualdad.


Características en el trabajo.
Son conscientes de que primero tienen que demostrar que valen, para seguir demostrando permanentemente que valen y hacen tanto como sus compañeros varones, con cuyas relaciones profesionales disfrutan.

Al ser minoría, mujeres y en un ámbito masculinizado, están prácticamente fuera de las líneas de promoción y de los puestos de alta dirección.

Tienen buen ajuste entre intereses y expectativas. Sus intereses y valores profesionales son parcialmente diferentes de los de sus compañeros que tienen como prioridad la promoción, mientras ellas disfrutan con el trabajo bien hecho realizado bajo su propia iniciativa, sin renunciar por ello a puestos de dirección.

No perciben desigualdades, salvo las sutilezas propias de la asimetría del poder a las que procuran no dar importancia.

A pesar del duro trabajo que realizan, se saben socialmente privilegiadas y asumen con libertad los retos personales y profesionales.


Características familiares.
En las relaciones de pareja, muchos hombres, consideran a estas mujeres como una amenaza, demasiado sabias y complejas, y quizá ello contribuya a la alta endogamia profesional en el matrimonio pues el 93% de las casadas lo está con otro ingeniero.

El conflicto es con los largos horarios de permanencia en el lugar de trabajo, que chocan con sus responsabilidades e ideales.

Para ellas los horarios interminables no son principalmente cuestión de obligaciones familiares, sino que conciben la vida con más horizontes y ámbitos que la sola profesión.

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